Una gran desilusión

 

 El 14 de abril del año 2022 del segundo milenio de nuestro señor Jesús el Cristo, nos presentamos etusiastas y optimistas en "nuestra casa", el estadio de Rock And Gol. Todo se sucedía con normalidad. Nos dieron una pelota para empezar a calentar y poco a poco fueron llegando los nuestros.

Me paré en el arco y me patearon algunas pelotas cuando de pronto noté que un par de extraños entraron en la cancha. Su porte era diferente al de alguien que juega al fútbol, lo noté rápidamente. Los que entraron eran personas que juegan a ser jugadores de fútbol, pagando para competir. 

Cuando uno de estos "personajes" nos informó que estaban por "el torneo" nos dimos cuenta de lo que ocurría. Fuimos a las oficinas del club, en dónde el muchacho no supo dar más respuesta que la siguiente: "Está el torneo. Cuando venga la jefa resuelve".

El ánimo de algunos de nuestros compañeros no era bueno. 

Un rato después, me acerqué nuevamente a hablar con el muchacho. Esta vez me dijo que la jefa ya había llegado. "Quién es?", le pregunté. Me la señaló. 

La jefa habló conmigo. Me explicó que se había equivocado. Le expresamos que esto era una franca desilusión. Ella se sintió atacada. Propuso ver si podían postergar los partidos del torneo, pero para ese momento, varios de los nuestros se habían ido. Le hice saber que era realmente desilusionante. Nos ofreció darnos la cancha gratis en un horario que no es el nuestro.

Tengo un sabor amargo en la boca. Es de la cerveza que tomé en vez de jugar al fútbol.