Ceremonia
Suenan instrumentos folklóricos de fondo. No estoy seguro de quien toca, creo que son "Los Tekis", pero a nosotros no nos importa. Los ocho que llegamos a la cancha "2" del complejo, queremos jugar futbol. Y lo hacemos.
Al principio somos siete. Y planteamos un partido, "hasta que llegue Lucas", total después se suma. Y Lucas llega pronto.
Y cuando llega Lucas, vemos que los equipos serán desparejos. Entonces, Mauro propone un cambio de formaciones. Y Mauro tiene razón, porque el partido es parejo desde allí.
Hablo de mí. La primera jornada, sentí que el fútbol me era esquivo. Hoy, en cambio, tuve ese tiempo extra que me permitió redireccionar mi cuerpo, modificar la trayectoria del balón, esquivar al rival. El goleador de mi equipo fue Lucas, el que llegó último. Del otro lado, no recuerdo.
Si recuerdo que "chicaneé" a Mauro, por acusar identidad riverplatense (siempre con humor y amor). También recuerdo haber logrado un caño y dos giros de cintura que completaron una noche por lo menos auspiciosa para lo que viene en este año. Y eso me pone muy feliz.
Ganó el equipo contrario. Hubo un gol en contra que tal vez fue determinante: yo era el arquero, y ví la pelota entrar lentamente (tal vez, podría haberla detenido, pero no lo hice). El partido fue bueno, parejo, divertido. Y para los que viene, los Dioses son auspiciosos.
Al termino del partido hubo cervezas compartidas y entusiasmo. Per plura ludos.
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